Aubrey Matson, una estudiante universitaria de 19 años, no se considera “anti-vacuna”. Pero la pandemia tampoco la ha puesto 100% a favor de ellas. Le preocupa que una vacuna contra el COVID-19 aprobada por vía rápida pueda ser peligrosa.
“Creo que debe ser bien investigada antes de ponerse en práctica”, le dijo al Texas Standard en marzo.
Matson está “indecisa en cuanto a la vacuna”. Sabe que algunas personas que se oponen a las vacunas pueden llevar su escepticismo demasiado lejos y promover opiniones de línea dura en su contra. Pero también cree que la mayoría de las personas -muchas de ellas padres- que cuestionan la seguridad de las vacunas tienen buenas intenciones.
“No creo que ninguno de ellos tenga una mala intención; creo que todo viene del deseo de proteger a sus hijos”, dijo.
Y en Texas, proteger a los niños de ser obligados a vacunarse ha sido un tema espinoso. Texas es uno de los 15 estados que permiten a los padres evitar los requisitos de vacunación antes de inscribir a sus hijos en la escuela.