El gobernador Greg Abbott flexibilizó las reglas en el estado para visitar los asilos, residencias de ancianos y otras instalaciones de cuidado a largo plazo. Las nuevas guías de visita comienzan a regir este jueves.
Desde marzo, muchas familias no han podido visitar a sus seres queridos que viven en centros de cuidado grupales, para evitar que el coronavirus se propague. En agosto, las reglas se flexibilizaron para permitir visitas a instalaciones que no tenían a nadie que hubiera dado positivo en el test de COVID-19.
Las nuevas guías revisadas, que entran en vigencia esta semana, permiten que haya visitantes más allá de si hay casos activos en los centros o no. Las nuevas reglas permiten que dos “cuidadores familiares esenciales” puedan ingresar dentro de la habitación de un residente de un asilo. Estos “cuidadores” no están obligados a mantener un distanciamiento físico. Pero también deben dar negativo para el virus dos semanas antes de la visita.
Brian Lee, director ejecutivo de la organización de defensa de los asilos de ancianos Families for Better Care (Familias Por Un Mejor Cuidado), dice que las nuevas reglas ayudarán a las familias.
“Creo que hay mucha rabia y angustia entre las familias por ver a sus seres queridos”, dijo Lee.
Sin embargo, dijo que el hecho de que no se exijan pruebas más estrictas podría poner a más personas en riesgo.
“En nuestra opinión, no hay suficientes medidas de precaución para mantener a la gente segura”, dijo Lee.
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